👁️🗨️ ¿Ves lo que ves… o lo que tu mente quiere ver?
- Said Andres Herrera Hurtado
- 6 may
- 2 Min. de lectura
Basado en el libro “Cómo funciona la mente” de Steven Pinker
“La visión no es una cámara. Es una construcción.”— Steven Pinker
Todos confiamos en lo que vemos. Pero, ¿y si te dijéramos que lo que ves no es la realidad, sino una interpretación que tu mente fabrica a partir de datos incompletos?
En Cómo funciona la mente, Steven Pinker nos enseña que la percepción visual es un proceso activo, no pasivo. No vemos el mundo como es, sino como nuestro cerebro cree que es más probable que sea.
🧠 1. Ver es un acto de interpretación, no de recepción
Tus ojos capturan luz, pero tu cerebro “inventa” la imagen final. Y lo hace usando:
Supuestos evolutivos.
Experiencias pasadas.
Cálculos rápidos e inconscientes.
Por eso puedes ver “caras” en las nubes o leer palabras mal escritas si conoces el contexto.
🛠️ Herramienta práctica:
La próxima vez que creas ver “algo raro”, pregúntate:
“¿Estoy viendo lo que está ahí… o lo que espero ver?”
🧩 2. La mente llena huecos con suposiciones
Cuando ves una silla parcialmente oculta, sabes que es una silla entera. Tu mente completa la información automáticamente.
Esto también explica por qué:
Las ilusiones ópticas nos engañan.
Los prejuicios visuales existen.
Vemos movimiento donde no hay (como en animaciones).
Pinker dice que “el cerebro apuesta por la interpretación más probable”, no por la más exacta.
🛠️ Ejercicio visual:
Busca una ilusión óptica online. Obsérvala con calma. Luego, reflexiona:
“¿Qué otras áreas de mi vida estoy interpretando sin cuestionar?”
👁️🗨️ 3. La visión está dividida en módulos cerebrales
Pinker describe cómo la visión no se procesa en un solo lugar del cerebro. Hay regiones para:
Color
Movimiento
Profundidad
Reconocimiento de objetos
Reconocimiento de rostros
Por eso existen síndromes como la prosopagnosia (personas que no pueden reconocer caras, aunque sí objetos).
💡 Curioso, ¿no?
Puedes tener “visión sin reconocimiento” o “reconocimiento sin visión”, lo que muestra que ver y entender lo que ves son procesos distintos.
🎯 4. ¿Qué nos enseña todo esto?
Que nuestros sentidos no son perfectos, y eso no está mal. Han evolucionado para ser funcionales, no precisos.
“Vemos lo suficiente como para sobrevivir y reproducirnos. Nada más, nada menos.”
Esto cambia cómo entendemos la realidad, y también nos invita a cuestionar nuestras certezas.
🧭 Conclusión: ver no siempre es creer
Cuando entiendes que ver es interpretar, empiezas a vivir más consciente. No todo lo que percibes es 100% confiable, pero eso te da poder: el poder de cuestionar, de observar, y de mirar más allá.
🔜 Próximo blog:
En el cuarto y último blog exploraremos emociones, moral y la pregunta de si existe realmente el “libre albedrío” en nuestras decisiones cotidianas.
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